Para poder llevar a cabo una correcta estrategia SEO, es necesario tener claro la importancia de una arquitectura web trabajada y jerarquizada. Si estás en proceso de creación o renovación de tu sitio, quédate con nosotros y te mostramos cómo establecer una arquitectura web optimizada.
1. Investiga qué buscan tus usuarios
La fase de investigación de keywords es básica para entender cuáles son las palabras clave a las que queremos dar prioridad en la jerarquización de contenido de nuestra web. A partir de haber identificado los términos estratégicos y patrones de búsqueda de nuestros usuarios, realizaremos agrupaciones de palabras clave en forma de taxonomías o categorías relacionadas.
Esta será la fase más relevante en el proceso de arquitectura, ya que a partir del estudio de palabras clave se definirá la estructura final del sitio.
Una vez agrupados los contenidos en forma de categorías y subcategorías, será importante enlazar desde capas superiores a inferiores y a la inversa, nunca entre categorías o servicios que no estén relacionados.
2. Aplica una jerarquía horizontal
Google recomienda que las webs tengan todo su contenido a un máximo de 3-4 clics con el objetivo de mejorar la experiencia de usuario y disminuir el tiempo de crawleo. Si aplicamos en la arquitectura una jerarquía horizontal, el usuario podrá acceder a la información de nuestro sitio de la forma más sencilla e intuitiva, con lo que nos aseguraremos de que permanezca más tiempo en el mismo.
Es importante darle una jerarquía lógica atendiendo a las características y/o servicios de cada web. Si entendemos que hay secciones más importantes que otras dentro de nuestro sitio, éstas deberán estar conectadas por enlaces en mayor cantidad que el resto de páginas.
El enlazado interno será uno de los factores más importantes de la arquitectura de nuestra web, ya que transferirá el link juice que cada URL recibe a través de los backlinks y enlaces internos. Además, son básicos de cara a la usabilidad y la experiencia de usuario.
3. Crea URL SEO Friendly
Haber definido previamente la estrategia de palabras clave será importante para poder usarlas en la construcción de URL. Aunque no hay límites para la longitud de las URL, es recomendable que sean cortas para que no afecte negativamente a nuestro SEO. Lo idóneo es que con sólo leer una URL sepamos qué vamos a encontrar dentro de esa página.
Es recomendable usar la keyword para la que queremos posicionar dentro de la URL de esa landing, no sin olvidar que su estructura debe coincidir con la jerarquía web planteada previamente.
4. Evita canibalizaciones de palabras clave
La canibalización se produce cuando intentamos posicionar dos landing page diferentes para la misma keyword. Además de ser penalizable por Google, también es perjudicial a ojos del usuario, ya que puede llevar a confusión sobre qué página debe considerar.
A través de los enlaces internos y las etiquetas canónicas podemos evitar este problema y dirigir toda la fuerza a la URL correcta.
5. Crea un sitemap
El sitemap ayudará en gran medida a que Google rastree de forma correcta nuestra web. Facilitarle el trabajo al buscador es fundamental cuando nos enfrentamos a un sitio muy grande o nuevo, ya que puede ser que no se rastreen algunas de las páginas que nos interesa indexar rápidamente.
Es importante que lo tengamos siempre actualizado y que aparezcan todas aquellas páginas que pretendemos posicionar.
Para concluir, debemos destacar que lo más importante de una arquitectura web es definir una jerarquía clara que esté enfocada a la experiencia de usuario y que a la vez sea fácilmente rastreable por Google. Y tú, ¿Has detectado ya en qué puede estar fallando la estructura de tu web? ¡En Estudio34 te podemos ayudar!