Son muchos los que cometen el gran error de no tener en cuenta las reglas básicas del posicionamiento SEO al rediseñar su página web, desde pequeñas PIMES a grandes multinacionales, resultando en la perdida de su posicionamiento en buscadores que han obtenido a lo largo de los años.
El rediseño de una página web es una necesidad común que acaba ocurriendo antes o después por diversas razones. Algunos tiene la necesidad de cambiar el nombre del dominio. Muchos son los que optan por un diseño nuevo que de al negocio una imagen “moderna” o “diferente” que resalte entre la competencia y atraiga más y mejor tráfico. Otros tienen motivos más técnicos que requieren un cambio de plataforma de comercio electrónico para mejorar la utilidad de su página web o su usabilidad administrativa.
En mi opinión el error más común y posiblemente más letal para el posicionamiento SEO de una página web, es asumir una de dos cosas;
1.Que como el diseñó que da identidad a la página web no cambiará, al lanzar el nuevo diseño bajo un dominio nuevo su posicionamiento tampoco lo hará.
2.Que como el dominio que da identidad a la página web no cambiará, al lanzar el nuevo diseño su posicionamiento tampoco lo hará.
Esto desafortunadamente para muchos solo será el caso si se conservan los siguientes parámetros;
1.Dominio
2.URLs
3.Contenido
4.Arquitectura
Si se conservan todos estos parámetros y el aspecto del diseño cambia completamente la página web no tendría que sufrir ningún cambio en su posicionamiento web. Ahora si cualquier de estos parámetros cambia veremos como el posicionamiento sufrirá cambios, esencialmente porque a los ojos de los buscadores estamos eliminando páginas antiguas indexadas, cambiando su significado o simplemente delegando su importancia.
¿Qué? ¿Cómo?! ¿Por qué?
1. Dominio
Si cambiamos el dominio completamente (ej.www.dominio123.es a www.dominiozyx.es), estamos dando a nuestra página web una nueva identidad aunque conservemos el mismo diseño y contenido. A los ojos de un buscador nuestra página web es completamente nueva ya que tiene una dirección distinta y al no entender la relación con la dirección anterior no otorga el mismo posicionamiento.
2. URLs
Los cambios de URLs tiene dos formatos típicos; el cambio de nomenclatura del los archivos, o el cambio de los sufijo por cuestiones tecnológicas.
En el primer caso por poner un ejemplo, tenemos una página sobre un servicio X, “www.dominio/serviciox.com” que tiene buen posicionamiento bajo búsquedas para la palabra clave “servicio x”. Si al rediseñar esta página cambiamos su nomenclatura a un sinónimo (que en muchos casos es lógico) “www.dominio/servicioxyz.com” de nuevo estamos eliminando la página antigua de los índices en buscadores y posiblemente su posicionamiento SEO.
En el segundo caso la página web antigua utilizaba PHP y la nueva ASP. Por ejemplo, las extensiones de los URLs de la página antigua acababan en .html o .php – “www.dominio/pagina1.html” mientras que la de los nuevos acabaran en “.asp” – “www.dominio/pagina1.asp”. Inconscientemente con el uso de una nueva tecnología aunque hemos conservado la misma nomenclatura o extensión del URL para esa “pagina 1” , el sufijo “.asp” le da una nueva identidad eliminando la página original de los índices y posicionamiento en buscadores.
3. Contenido
Si cambiamos el contenido de una página y su densidad de palabras clave también cabe la posibilidad de que esta pierde su posicionamiento.
4. Arquitectura
El Cambio de la arquitectura de las páginas también puede afectar al posicionamiento. Si en el menú principal teníamos una página que atraía mucho tráfico y ahora la colocamos como una subpágina a un nivel “inferior” o más profundo , estamos efectivamente delegando la importancia de esa página y posiblemente su posicionamiento.
Habiendo dicho esto, todos estos problemas tienen soluciones.
Empecemos con el problema más fundamental de los descritos arriba, el cambio de dominio o extensión de un URL.
La primera solución es aplicar lo que se llama una “redirección 301”, permitiéndonos explicar al buscador que el URL o dominio original ya no existe pero hay uno nuevo que lo substituye, de esta manera permitiendo al buscador entender la relación entre nuevo y viejo otorgando el posicionamiento correspondiente. Una solución similar es el uso de los llamados “canonical tags” que explican esta misma relación a los buscadores a otro nivel.
Si solamente hemos hecho cambios a nivel de dirección no hará falta hacer nada más, pero si el contenido o la arquitectura ha cambiado también tendremos que considerar las diferencias entre nuevas y viejas versiones. Cuando se de el caso de que el cambio de arquitectura de las paginas es muy grande, habrá que aplicar una estrategia de redirección de URLs menos robótica en la que en vez de encontrar páginas exactamente iguales buscaremos páginas temáticamente similares e intentaremos conservar la misma densidad de palabras claves en su contenido. Si hay páginas que simplemente no tienen equivalentes pero que aun tenían algún valor en cuanto a posicionamiento en la versión antigua siempre podremos re direccionar esta a la nueva home.
El objetivo al rediseñar un pagina web con buen posicionamiento SEO tendría que ser siempre asegurarse de que el buscador entienda la relación entre viejas y nuevas versiones a la vez de crear una imagen nueva. Es común acostumbrarse a tener un buen posicionamiento, pero no podemos olvidar que los buscadores son robots que obedecen reglas y no una lógica humana, así que si queremos conservar el posicionamiento tendremos que respetar estas.